lunes, 27 de diciembre de 2010

III

De nuevo en sus brazos, volveré a ser niño, vivir como solo se vive una vez.
Más allá de todo el quilombo que tengo en la cabeza, como Dios es Misericordioso y quiere que me sane, y a mi me cuesta tanto porque soy una estúpida y DÉBIL que vive un poco en le pasado, un poco en el futuro, y poquitísimo en el presente. Paso a explicar la entrada del domingo 12 de diciembre de 2010.
¿Violador H? Hernán es el nombre.
¿Asqueroso A? Ariel se llama.
¿Ducha? Con Hernán.
¿Obligame, dale? Hernán.
¿Sangre, hiervas? Está claro.
¿Pastillas? Para dormir, nada grave.
¿Robo? Ariel.
¿Choque, cuidado? Papá drogado.
¿Sin? ¿Pensaste que iban a abusar con forro nena?
¿Dale, dale, dale, dale, bueno, dale? ¿Cómo podía ser sino la primera vez?
¿Gorda fea? A la vista y lo más doloroso.
¿Tres meses y algo más? Encerrada sin ver la luz del sol.
¿11 de enero? Empezó todo.
¿Director? El que me ayudó.
¿Callejón? El espacio.
¿San lorenzo? Juan pablo y Nicolás.
¿Rulos? Primer intento de suicidio.
¿Mamá? Mamá olvida.
¿Cardales noches? En la parrroquial.
¿Call TV? Con Agus, mi novio.
¿Alcohol? ¿Speed? ¿Gotas? Segundo intento de suicidio.
¿Lo dejo a tu criterio? Agus, qué estupidez haberlo dejado a mi criterio.
¿Pileta? Ariel.
¿Paddle? Juammmmmmpi.
¿Delineador? Por la renuncia.
¿Venida? Volver ¿para qué volví?
¿Agua, papá? Corte.

Solo se lo revelo a quien respira, habla, vive y puedo confiar incondicionalmente todo.
Luz.


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