SÍ.

Espíritu Consolador, Tú sabes, Tú ves, Tú conoces...

ves como me desgarro de dolor cada día,

ves como estoy casi encerrada en este lugar,

ves como dudo, cuánto dudo, de todo lo que dudo

y te pido perdón, Mi Señor.

Porque dudo de que estés aquí

dudo de mi oración o de nuestra oración

dudo de Tu respuesta

dudo de Tu poder

dudo que me ames,

dudo de Tu Presencia

dudo de tus dones,

dudo Señor,

de quererte,

y estoy tan segura de seguirte que no sé si realmente es lo que Tú Quieres,

Y dudo de este desierto, de que realmente sea Tu Voluntad,

dudo de las luces que me concedes ver, tal vez no vengan de Vos,

sí Señor, soy una niña inmadura. Perdóname.

Pero sin embargo te pido que esto aumente,

prefiero estár menos segura, sentirme más lejos, trabajar mi voluntad,

para hacer un acto de fe de esos que iluminan Tu Alianza,

si tengo que vivir así, sin sentir nada, sin querer nada, sin buscar nada,

prefiero hacerlo, y decirte SÍ aunque no entienda, ni vea, ni sienta, ni escuche, ni quiera.

Espíritu Santo, Guíame...

Señor, que Tu Eucaristía me haga renacer en la fe, es lo único de lo que no dudo,

De Tu Eucaristía...